Yo no quiero ser patriota, pero soy irracional...




Bien decia Borges que el patriotismo es la menos perspicaz de las pasiones… Y yo, una incauta adolescente con mis ardores desenfrenados y  reivindicando cada cosa que creía me pertenecía, no lo entendí. Ahora, con la cabeza un poco mas sosegada (No mucho, que algo de juventud me queda) recuerdo, cuando escuché a alguien decir que el patriotismo era una estupidez, que se podía querer igual a un país que a otro y que era parte de un juego del estado para manipularnos como pueblo… Y tampoco lo entendi… Y quizás ahora entiendo, que un país no nos define, que no es al territorio al que defendemos o increpamos… es su gente, que a pesar de muchos cambios culturales, no es mas, que la misma gente que vive en otro suelo, en otro continente…
Por ponernos mas concretos, ni siquiera amo a toda la gente de mi país, de hecho, repudio enormemente a muchas personas que mi tierra parió.
Dice Librado Rivera que si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie la abandonaría para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla… Y que cierto es todo esto, que difícil ha sido a veces ser colombiano…
Pero es aquí, cuando pienso que quizás mi falta de madurez aun no me permite desligar mi raciocinio de mi sentir, porque a pesar de que entiendo que no todo en Colombia es perfecto y de que he vivido fuera muchos años y sé que nos falta mucho para llegar a ser ese país que todos pregonamos como “el mas feliz del mundo”, en el que no puedes usar un teléfono móvil en la calle, no solo porque te lo podrían robar, sino porque, quizás, si el personaje, (colombiano también), amanece impetuoso, te podría matar y dejarte allí, tirado, en tu amada Colombia, sin siquiera sentir el mas mínimo asomo de humanidad… Porque a pesar de saber que otros países también son maravillosos, también ricos en fauna y flora, y mucho mas ricos en cultura, y que por aquí y por allá, también hay gente “mala” y gente muy “buena”, hay un sentimiento infantil de amor a ese lugar, una sensación ridícula e irracional de pensar y sentir que nuestra gente es mas inteligente y mas noble que cualquiera y un egoísmo intrépido de creer que nuestros logros tienen mas merito que los de otros individuos que por el azar nacieron en otros países, donde las oportunidades están a la vuelta de la esquina…
Yo intento ser consecuente pero es que es jodidamente difícil quitarse de las entrañas ese cordón umbilical que te ata sin compasión a un lugar... ese mismo que te hace llorar disimuladamente cuando suena un vallenato, aun sabiendo que quizás, la música clásica o el famoso flamenco, tienen mas dificultad técnica y para algunos, mas calidad…
No se si mi país me pueda dar la vida que sueño, seguramente no, pero lo que esta claro, es que tenerlo lejos, ha sido muy doloroso, no porque aquí viva triste, ni mucho menos… por el contrario, soy feliz… sino porque, muy a pesar de mi inteligencia y de mi sensatez, soy patriota… colombiana de pura cepa y egoísta al decir que si mi país triunfa, como lo esta haciendo ahora, yo, merezco estar alli, para darle gracias a mi suelo, por haberme alimentado… y para hacer parte de esta generación bonita que están construyendo sin mi… Lagrimas de impotencia, pero, esperanza de futuro.

Comentarios

Entradas populares