A eso que te va matando...

Maleficio que condena sin escape,
sentencia maldita, irreversible.
Te llevas a ingenuos inocentes
sin que adviertan tus disimulos.
Espejismos de realidades enfermas
supersticiones que desenlazan en
inútiles mañanas y funestas soluciones.
Aniquilas ilusiones que transformas
en borrosas pesadillas.
Consumes lentamente la existencia
de quienes desgraciados a tu sombra se aferran.

No mereces tener tantos súbditos
tantos infantiles corazones...
Ojalá te extinguieras en tu fuego
sin dejar rastro de tu humo perverso.
Aunque las vidas que arruinaste
en tu infierno se estén arrepintiendo...
Que tu magia oscura se confunda entre tu espacio
y que mi mundo no acabe tu presencia
que alguien se pronuncie en la defensa
de esta especie que tus manos arruinaron..